Microsoft ha anunciado hoy su nuevo sistema operativo, Windows 11, con el que pretende rejuvenecer el sector de los ordenadores personales con algo más que una capa de pintura. Estamos ante una renovación de Windows 10, pero también ante el inicio de una nueva etapa para el sistema.
Panos Panay, jefe de producto de Windows, lideró la presentación virtual de la «siguiente generación de Windows», después de 35 años en nuestros ordenadores. Un sistema que viene con algo más que un cambio de nombre. Windows 11 también estrena una nueva filosofía de diseño, además de cambios en el escritorio con los que pretende hacer más fácil tanto el teletrabajo como el disfrute personal del ordenador.
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Desde la pantalla de bloqueo hasta el escritorio, el diseño de Windows ha cambiado completamente. La barra de tareas ahora está centrada, con los iconos más fácilmente accesibles. Tal y como se filtró, el menú inicio ha cambiado, y ahora flota en el centro de la pantalla para ofrecernos acceso directo a nuestras apps y archivos. Las animaciones han cambiado, y los temas han sido mejorados y ampliados con preferencia para los nuevos estilos oscuros.
Las apps ahora tienen bordes redondeados, algo que afectará a todos los programas. El cambio llega a todas las facetas de Windows, incluida la Microsoft Store con un nuevo diseño.
Todo con un estilo que pretende dar «calma», según Panay, pero con una mejora de rendimiento en todos los aspectos. Las actualizaciones de Windows ahora son un 40% más pequeñas, y el sistema consume menos energía en portátiles, todo ello con mejoras de seguridad.
Empezar a trabajar en Windows 11 es más rápido y sencillo, con un nuevo menú inicio optimizado para mostrar lo que necesitamos en cada momento. La sección recomendada nos mostrará los últimos archivos y webs que hemos abierto, y se sincroniza con nuestro móvil; podemos seguir trabajando en el archivo que estamos leyendo en el móvil Android.
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El espacio de pantalla ahora está mejor ocupado, con una nueva opción que nos permite dividirla en varias ventanas, dependiendo de lo que estemos haciendo. Esta disposición de ventanas se almacena en memoria, y podremos volver después de hacer otra cosa, o de apagar el ordenador. Los nuevos grupos de aplicaciones se almacenan en la barra de tareas, para continuar lo que estábamos haciendo sin volver a abrir todas las ventanas una por una.
Windows 11 también tiene mejor soporte para monitores externos, y si lo desconectamos, el sistema sabrá que tiene que guardar las ventanas que teníamos ahí, y recuperarlas si volvemos a conectarlo.
Los nuevos Escritorios nos permiten dividir las apps en diferentes «habitaciones», cada uno con su fondo de pantalla y su propósito; podemos tener uno para el trabajo, otro para jugar, y otro para el hogar, por ejemplo.
Microsoft Teams integrado
Microsoft quiere «acercanos a lo que queremos», incluyendo nuestra familia. Durante esta pandemia, hemos usado los ordenadores para conectar con seres queridos más que nunca, y Microsoft quiere fomentar esto con la presentación de la integración de Microsoft Teams directamente en Windows.